El inconsciente en busca de alguien que lo pueda
ver.
Entre ilusiones y comparaciones enjuició toda una vida entera; y hoy ve como
un juicio que antes servía, hoy no sirvió. Ayer si, hoy cualquiera.
Pero ahora ¿cómo se hace, cómo saco esto de acá?¿Cómo empiezo de nuevo? ¿Cómo perdono?¿Cómo me perdono a mí además? ¿Como disfruto el juego?
Y de pronto sintió un nudo en la garganta y sin embargo disfrutó. Él le llamó aceptación a ese llanto sin consuelo y desde ahí transformó la rigidez del miedo cruel y paralizador en impulso motor.
Focalizó tanto en ahora que temió perder completa la memoria.
Y de pronto sintió muy livianos los hombros y rumbo al cielo se cayó.
Él le llamó plenitud a esa risa a carcajadas y desde ahí la virtud de vivir libre o nada, creció como un alud, eligió ver la luz.
Él le llamó aceptación a ese llanto sin consuelo y desde ahí transformó la
rigidez del miedo cruel y paralizador en impulso motor
